La ira

16.03.2019

… la ira, cuando no se sabe de qué se opina.

El día 10-9-2012 recibí el siguiente email. Lo inserto como muestra de otros, de similar contenido:


milton, el anticristo.
Maldito hijo de puta que ha parido un anticristo. Ya veràs cuando llegues al infierno como el mismo diablo te terminarà dando bien por el culo por escribir tantas mentiras.
carlossuarez527@hotmail.com

   Esa reacción, en realidad, es normal en alguien que ignora lo que cree. Es lo que le pasa al remitente: opina sin saber en qué cree, o más bien presumiendo que cree en otra cosa que él considera lejana de la mentira, algo superior, y de paso dando a conocer el nivel cultural de una parte de los creyentes cristianos, que no de todos, por supuesto.

Si fuese más listo se hubiese informado antes de escribir exabruptos y quedar en ridículo delante de quienes sí conocen verdaderamente el tema religioso bíblico, de quienes ya perdieron los miedos y los afrontaron con valentía. Esos sí saben que no miento.

El pobre hombre se sintió herido al leer mi Web, creyendo que miento, sin saber que quien verdaderamente le engañan son los pastores, curas, ministros, etc., por medio de la Biblia, por supuesto.

En vista de que no ha leído ninguno de mis libros, en los que advierto que se lean con una Biblia al lado con el fin de comparar, cosa que el remitente también desconoce, insertaré a continuación parte de la Presentación de uno de ellos, Jesús, el falso mesías:

Escribo este libro, acuciado por mi conciencia, para que sirva de beneficio a aquellos que tienen el hábito de la lectura y el interés por esta clase de información y que, siendo creyentes o no pero sí libres para hacerlo, decidan afrontar sin miedo una realidad comprobable con la propia Biblia y las ingenuas ayudas de algunos "eruditos cristianos" que creen aportar pruebas a favor y se les convierten en pruebas en contra: si alguien, al defender su creencia no sabe que los propagadores de esperanzas quiméricas, los que le venden ilusiones indemostrables, se sustentan de mentiras y falsedades, de tergiversaciones, ficciones y argucias, que no maldiga a quien se las descubra; más bien que esté agradecido a quien le demuestra que vive o vivía en el engaño.

Este libro ataca sólo a la mentira, a nada ni a nadie más. Este libro no hace mofa ni ofensa de nadie, a no ser que se sienta ofendido quien no desee conocer una evidencia y prefiera vivir en la inopia y la ficción, prefiriendo y permitiendo que otros le ofendan.

Es probable que temerosos, y devotos recelosos y asustados por la misma esencia de su creencia, no se atreverán a afrontar esa realidad. Como dijo un creyente católico en un Foro de discusión: "No puedo evitarlo; soy así y así quiero morir. Prefiero creer sin comprender, a comprender y no creer". Fue su decisión, que respeto puesto que su vida es suya, pero que no comparto porque no lo quisiera para mí...


En efecto, es su vida en la que están presentes infiernos y miedos, mentiras y fraudes, y que nunca superará pues lo que le derrota es ese miedo a saber la verdad, a pesar de que Juan le advierte que sabiendo la verdad será libre.

MiltonAsh. 2013.