EB 7,8,9

Introduce aquí el subtítular

7.- La esclavitud

8.- Mujer, misoginia

9.- Sacrificios humanos


7.- La esclavitud

La esclavitud; la vergüenza de la Humanidad. La esclavitud, a la que tiene que ir ligado forzosamente un dios miserable.
La esclavitud, descrita por el dios bíblico de la manera más natural: es uno de sus mandamientos.

Inmediatamente después de escribir su famoso Decálogo, Yahvé continúa dictando más mandamientos, a imitación de los que daban los dioses de los pueblos vecinos de Israel con lo que ese dios no tiene nada de superior ni especial con respecto a ellos:


"Si compras un esclavo hebreo... el amo lo presentará delante de Yahvé... y quedará esclavo suyo para siempre. Si alguien vende a su hija como esclava...; si alguno de tus hermanos hebreo o hebrea te fuese vendido...; y con todo, nosotros vendemos como esclavos a nuestros hijos e hijas...": Ex 21, 2ss; Gn 9, 25; Dt 15, 12ss; Ne 5, 5. "Vuestros esclavos y esclavas tienen que ser de las naciones vecinas... de ellos compraréis esclavos y esclavas Y de los extraños que vienen a vivir entre vosotros... serán propiedad vuestra; ... y por heredad los dejaréis a vuestros descendientes, siendo sus amos para siempre": Lv 25, 44-45; Jl 3, 8."Los hijos de Israel se llevaron esclavos...": II Cro 28, 8.


Del versículo de Nehemías, el comentarista de una de mis Biblias (La Biblia, Ed. Herder, 1978, pág. 524) dice:

"La Ley permitía vender los hijos como esclavos (Ex 21, 6; Dt 15, 12)".

No intenta justificar ni interpretar nada. No puede. Con lo que dice, no obstante, ya es suficiente. El dios bíblico hace distinción entre esclavos masculinos y femeninos: Ex 21, 7ss; si el amo del esclavo le dio mujer y ésta le hubiere dado hijos o hijas, la mujer y sus hijos permanecerán con su amo cuando el esclavo se vaya (a los siete años de trabajo, si es hebreo): Ex 21, 4; si el esclavo prefiere quedarse, el amo le perforará la oreja con un punzón y se quedará para siempre como esclavo: Ex 21, 5-6; Dt 15, 16-17; el amo puede apalear al esclavo o esclava: si mueren enseguida "deberá someterse a la venganza", pero si sobreviven "un día o dos" (es decir, si mueren más tarde) no se le hará nada "porque eran propiedad suya": Ex 21, 21...


"Maldito sea Canaán; esclavo de esclavos será para sus hermanos" (Gn 9, 25-27)
"... Saray, mujer de Abraham, tenía una esclava egipcia..." (Gn 16, 1)
"Dijo Abraham a su esclavo, el más antiguo de su casa..." (Gn 24, 2)
"... y por veinte siclos de plata lo vendieron a los ismaelitas" (Gn 37, 28)
"Si la ciudad acepta la paz y te abre las puertas, toda la población que haya en ella te quedará sometida a prestación personal de trabajo y a servirte" (Dt 20, 10)
"... (el rey) os exigirá el diezmo de vuestros rebaños, y vosotros mismos seréis sus esclavos" (I Sam 8, 17)
"... y descendientes de aquellos a quien los israelitas no habían podido exterminar, Salomón les impuso un servicio de prestación personal, hasta ahora" (I Re 9, 21; I Sam 30, 3)
"La comunidad sumaba en total 42.360, aparte 7.337 entre esclavos y esclavas" (Esd 2, 65)
"... como los ojos de la esclava en la mano de su señora" (Salm 123, 2)
"No se corrige a un esclavo con palabras, porque entiende pero no obedece" (Pr 29, 19)
"Haz trabajar a tu siervo y tendrás reposo, déjale las manos sueltas y buscará la libertad. Yugo y cabestro doblan el cuello, y al mal siervo azotes y tormento" (Ecli 33, 26-27)
"Por eso así dice el Señor: Vosotros no me habéis escuchado, proclamando cada uno la libertad a su hermano, a su prójimo. Pues bien, yo también, oráculo del Señor, voy a proclamar contra vosotros la libertad de la espada, la peste y el hambre..." (Jer 34, 17)


En esos últimos versículos, Yahvé riñe a los israelitas porque han vuelto a tomar a los esclavos hebreos que dejaron ir después de siete años de trabajo. Yahvé les había dicho (Jer 34) que sólo serían esclavos durante ese tiempo los esclavos hebreos. los otros lo serían para siempre. Incluso los podían dejar como herencia a sus descendientes para siempre, como ha dicho antes el propio dios... aunque Jesús no se enteró: Jn 8, 35. Pero, naturalmente, eso no es todo. El dios dice que somos esclavos suyos. Los versículos siguientes dicen que el dios bíblico tiene como sirviente a toda su creación:


"Y verán todos los pueblos de la tierra que está por encima tuyo el nombre del Señor, y le tendrán miedo" (Dt 28, 10; Rm 8, 15)
"He aquí la esclava del Señor" (Lc 1, 38)
"... sino como esclavos de Cristo, que hacen la voluntad de Dios" (Ef 6, 6; Lc 2, 37; Jn 12, 26; Act 16, 17; Rm 6, 18,22; 7, 6; 13, 4; I Cor 4, 1; 7, 22; II Cor 6, 4; 11, 23; Ga 1, 10; Col 1, 7; 4, 7; Tt 1, 1; Sant 1, 1; Ap 1, 1; 7, 3; 19, 2,5; 22, 3)
"... sino como sirvientes de Dios" (I P 2, 16;
en algunas Biblias pone "esclavos"; Lv 25, 55)

... aunque en otras partes diga lo contrario, como en Ga 4, 21ss; 5, 1. Del versículo del Deuteronomio, el comentarista bíblico dice:
"Es decir, que eres propiedad del Señor y estás bajo su protección".

Con lo que también nos dice que lo del libre albedrío es un camelo. Y el dios también dice que no sólo somos esclavos suyos en vida, sino que los que sean salvados serán esclavos suyos para toda la eternidad sirviéndole día y noche, es decir, el único objetivo de su creación parece ser el procurarse esclavos que le sirvan:


"... sirviéndole continuamente noche y día" (Act 26, 7)
"... había un trono colocado en el cielo... Por eso están ante el trono de Dios y le dan culto día y noche en su santuario... " (Ap 7, 9,15-17; 22, 3)


Ya que la base del cristianismo parte de lo que dice el Antiguo Testamento: Jn 4, 22; Rm 9, 4.

"No he venido a anular la Ley ni los profetas....; La Escritura no puede fallar; La Escritura está inspirada por Dios" : Mt 5, 17ss; Lc 16, 16-17; Jn 10, 36; Rm 3, 31; 4, 23-24; 15, 4; I Cor 10, 11; II Tm 3, 16-17; II P 1, 19,21.

… en el Nuevo Testamento nos encontramos también que se habla de la esclavitud de la manera más normal, como si fuese un acto perfectamente lícito, con frases del propio Jesús:

"Un discípulo no está por encima del maestro, ni un esclavo por encima de su señor. Ya es bastante que el discípulo llegue a ser como su maestro, y el esclavo como su señor" (Mt 10, 24-25)
La base del cristianismo parte de lo que dice el AT: Jn 4, 22; Rm 9, 4.
"El esclavo no es mayor que su señor" (Jn 13, 16)
"Y sobre mis esclavos y esclavas..." (Act 2, 18; Jl 3, 1-5)
"... si os ofrecéis a alguien como esclavos para estar bajo su obediencia..." (Rm 6, 16)
"Esclavos, obedeced a los amos según la carne con sumisión y respeto... sabiendo que cada cual, conforme al bien que hiciese, eso es lo que recibirá del Señor, sea esclavo, sea libre" (Ef 6, 5-8; Col 3, 22; I P 2, 18)
"Amos, proporcionad a los esclavos lo justo y lo equitativo..." (Col 4, 1)
"Los que están sometidos al yugo de la esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo respeto..." (I Tm 6, 1)
"Los esclavos, que obedezcan en todo a sus amos, y que les den satisfacción sin contradecirles" (Tt 2, 9)
...en otra parte leemos:


"Habéis sido comprados a precio: no os hagáis esclavos de hombres" (I Cor 7, 23)… versículo aparentemente rompedor pero que deja claro que no se prohíbe la esclavitud, más bien no dice nada en su contra...
… y aunque poco antes el mismo autor (Pablo) había dicho: "Quédese cada uno en la condición en la que recibió el llamamiento (de Dios) ¿Lo recibiste siendo esclavo? No te preocupes; pero, si puedes obtener la libertad, aprovéchate más bien de ello...; Cada uno permanezca ante Dios en la condición en que recibió el llamamiento" (I Cor 7, 20ss). Es decir, Pablo ordena que si un esclavo recibe el llamamiento de Dios, que se quede siendo esclavo... "pero que si puede...".Pablo no sólo no condena la esclavitud sino que ordena a los esclavos a permanecer en su situación y no obliga en modo alguno a los amos a liberarlos. También leemos: "No hay esclavo ni libre..." (Ga 3, 28)… quedando obvio que, leyendo atentamente ese versículo y aunque aparentemente sea también muy rompedor, no indica en absoluto una repulsa a la esclavitud o una prohibición de mantener al hombre esclavizado a otro hombre... a lo máximo, junto con otros versículos, indica que Yahvé no distingue entre esclavos y libres para proporcionarse esclavos que salvar (Sofonías 3, 9-12). En absoluto condena la esclavitud, conclusión altamente significativa: al menos en el AT cuando uno moría dejaba de ser esclavo, pero el NT viene a decirnos que después de muerto o estás en el infierno o estás sirviendo a Dios "día y noche"... liando con toda seguridad a quien pretenda hacerse una idea clara de lo que dice exactamente el dios bíblico. Lo cual es mucho pretender.No hay que pasar por alto un dato en este estudio: los grandes terratenientes americanos (y no sólo ellos) justificaron, junto a la aprobación de los no menos grandes predicadores de sus Iglesias, el comercio con seres humanos (principalmente africanos) basándose en los diversos versículos bíblicos (y en las palabras de los "padres de la Iglesia") en que no sólo se contempla la esclavitud, sino que es uno más de los extraordinarios mandamientos del dios bíblico: trato infrahumano, compra y venta, dejados como herencia tal como se hace con una propiedad material y tal como ordenó el siniestro Yahvé. Y, naturalmente, después de vender, comprar o apalear (o matar) a un ser humano se iban a rezar a su bondadoso dios bajo el beneplácito del predicador de turno... y a esperar otro cargamento de esclavos. La carta de Pablo a Filemón (62 dC., desde Roma) es significativa: Onésimo, esclavo de Filemón, robó pertenencias a su dueño y se fue a refugiarse junto a Pablo, el cual le había convertido. Pablo manda a Onésimo a su dueño con una carta en la que da a conocer su fe y su caridad y sin darle la libertad ni decirle a Filemón que dejase libre al esclavo. La carta sólo hace correlaciones contra el rigor de la justicia. Y así se mantiene el cristianismo, aunque no siempre: resaltar la caridad para con el sufridor (en este caso un esclavo), pero no manifestarse lo suficientemente fuerte o con poder para aliviar o remediar el estado de esclavitud. Es decir y en otras palabras: ni una sola condena clara a la esclavitud.
Basándose en esas decisiones de Pablo, los grandes "padres de la Iglesia", artífices de la tradición, acabaron por contemplar y justificar la esclavitud: Agustín (san, según dicen) convierte la esclavitud en un castigo impuesto con toda justicia al pecador: es el pecado el que origina un castigo, "el que hace que el hombre tenga al hombre entre cadenas por toda su existencia". El obispo de Hipona muestra a los esclavos lo que tienen que hacer: "Es por esto que el Apóstol (Pablo) invita a los esclavos a permanecer sumisos, a servir de corazón y con buena voluntad, a fin de que si no pueden ser liberados por sus amos, ellos mismos, por decirlo así, liberen su propia servidumbre, testimoniando con su servicio, no la hipocresía del miedo, sino la fidelidad del afecto, hasta que pase la iniquidad y que, toda soberanía y poder humano aniquilados, Dios todo esté en todos". Sin embargo, Tomás (santo, dicen) irá todavía más lejos: "Tratado de la justicia: Solución 2: el esclavo es un objeto de su amo; Cuestión 58, artículo 7, solución 3: El grupo doméstico implica tres conjugaciones: entre esposos, entre padres e hijos, entre amos y servidores; donde se ve que una de las personas (así conjugadas) es un objeto de la otra..."Es más, ni siquiera los grandes sabios cristianos se ponen de acuerdo en los propios Concilios: en el de Gangres (324) se pronunció el anatema contra cualquiera que apartara a los esclavos de los deberes de su situación, mientras en el de Albon (517), se prohíbe al amo matar a un esclavo sin derecho (es decir, hasta el año 517 el amo podía matar al esclavo).


Y también deberé recordar otra cosa: la eterna excusa de que "esos mandamientos fueron dirigidos a otro pueblo, en otra época" no vale: quedan invalidados cuando Jesús dice que viene a cumplir la Escritura, que ésta no puede fallar y que la base del NT es el AT, como se ha dicho antes. Eso no haría otra cosa que dejar a ese dios todavía en peor situación: daría unas leyes impresentables en una época y después, para colmo cambiando de opinión, se mostraría más humano. Aunque, como acabamos de ver, tampoco ese es el caso pues el NT no dice ni una palabra clara de que no hay que tener esclavos, más bien los contempla como si tal cosa


8.- Mujer, misoginia


"La serpiente fue y le dijo a la mujer...": Gn 3, 1. La serpiente habla con la mujer, no con el hombre, y es la primera que come del árbol prohibido. Al igual que con el mito de Pandora, el mal en la tierra entra por culpa de una mujer, así como la muerte y todas las enfermedades. Tanto en el AT como en el NT los inspirados autores bíblicos ya se encargan de recordarlo, como se puede comprobar más abajo.

Ningún patriarca fue mujer.

Seducción de una virgen: Ex 22, 15-16.

Amalec y sus mujeres: asesinatos masivos. Ex 17, 8ss; 22, 20.

"Si una mujer tiene un niño será impura siete días... si tiene una niña lo será durante dos semanas": Lv 12, 2-5; 15, 19; Lc 2, 22.

La mujer es impura durante la menstruación; no se debe ni acercarse a ella: Lv 15, 19-30; 18, 19; Ez 18, 6.

La esclava seducida por otro hombre que no sea su dueño deberá ser castigada: Lv 19, 20. Castigo para la mujer-esclava violada por un hombre. ¿Qué justicia es esa?

"Si la hija de un sacerdote se profana prostituyéndose será quemada": Lv 21, 9.

"El esposo puede anular o ratificar cualquier voto o juramento de su esposa": Núm 30, 14-15.

En el AT la mujer no cuenta para censar al pueblo: Núm 1, 2; algo parecido ocurre en el NT: Act 4, 4.

La "ley de los celos" se aplica sólo a la mujer. En un ritual macabro, supersticioso y cruel, el sacerdote la hace abortar: Núm 5, 1ss.

Las mujeres (sobre todo jóvenes vírgenes) son esclavizadas para consumo del ejército hebreo vencedor: Núm 31, 14-18; Dt 20, 13-15; 21, 11-14.

"Si un hombre toma a una mujer y, después de unirse a ella, la aborrece....": Dt 22, 13-21. Impresionante y nauseabundo.

"Pero si es verdad la situación y no se ha encontrado en la joven las pruebas de su virginidad, toda la ciudad la matará a pedradas": Dt 22, 20-21. La joven-niña que no pueda aportar `las pruebas´ de su virginidad, será lapidada.

Divorcio. Sí está permitido: cuando el marido `no halle gracia en los ojos de la mujer´. Dt 24, 1-2. En el NT leemos que:

Jesús: Sí está permitido, pero sólo cuando la esposa es infiel. Mt 5, 32. Mt 19, 9.

Pablo: Sí está permitido: cuando el consorte no creyente decide separarse. I Cor 7, 15.

Dt 25, 5ss: Ley del levirato: "Cuando unos hermanos vivan juntos y uno de ellos muera sin dejar hijos, la mujer del muerto no se casará fuera con un hombre extraño a la familia; su cuñado se llegará a ella, la tomará por mujer, y cumplirá con ella su deber de cuñado". Sin tener en cuenta la opinión de la mujer, claro, aunque sí la del futuro esposo.

Jue 5, 30: "¿No será que hallaron botín y lo están repartiendo? ¡Una doncella, dos doncellas para cada valiente... un manto, dos mantos de color para el cuello es el botín!". Las doncellas puestas como botín, al lado de otros objetos.

Salvaje narración de un levita con su concubina: Jue 19, 22ss.

Espeluznante: Jue 21, 7-23.

II Sam 12, 8: Yahvé-Jesús a David: "Yo te entregué la casa de tu señor y puse en tus brazos las mujeres de tu amo...". Yahvé-Jesús le entregó a David la casa de Saúl, y puso en sus brazos las mujeres de su harén. David, multitud de mujeres y concubinas. Los harenes reales se iban pasando de rey a rey.

Salomón tenía 700 mujeres y 300 concubinas: I Re 11, 3.

Ofensas contra las mujeres: Esd 9-10; Ne 13, 25-27; Est 1, 10-22; 2, 2-20;; Proverbios: ↓ multitud de pasajes; ;Is 3, 16ss;; Jer 2, 20;; Lm 1, 3;; Ez 13, 17-20...

"Y su padre (Job) les dio (a sus hijas) parte en la herencia junto con sus hermanos". Job 42, 15. Como cosa extraordinaria.

"Encuentra felicidad quien encuentra una mujer, un favor que ha recibido del Señor": Pr 18, 22-23. La mujer es, pues, un favor de Yahvé al hombre.

"Quien agrada a Dios, escapa de ella(de la mujer)": Ecle 7, 26.

"Retira tus ojos de mujer bonita... no te sientes jamás al lado de mujer casada; Toda maldad es poca junto a la de la mujer; De mujer nunca te enamores; Por la mujer empezó el pecado, por culpa de ella morimos; Si la mujer no hace tu deseo, arráncatela de tu carne...": Ecli 9, 1ss; 22, 3-4; 23, 24-26; 25, 1ss...

Yahvé mata a la esposa de Ezequiel: Ez 24, 15-18.

El profeta Oseas compra a una mujer con el beneplácito de Yahvé: Os 3, 2.

"... el resto de los clanes, cada uno por su lado, y sus respectivas mujeres aparte": Zc 12, 14; Mc 15, 40.


Con Jesús y sus apóstoles iban mujeres, sin embargo no escogió a ninguna para ser apóstol, pero ellas les servían y les daban de sus bienes. Lc 8, 2-3.

Los hombres tendrán gran recompensa si abandonan a sus familiares, incluidos mujer e hijos, y siguen a Jesús: Mt 19, 29; Mc 10, 29. Juan, Pedro y Santiago son los primeros en hacerlo: Lc 5, 11.

Mt 24, 19: "¡Ay de las mujeres que estén encinta o criando en aquellos días!". La maldición de Jesús para las mujeres encinta o criando en los últimos días.

Jesús trata de "mujer" a su madre: Jn 2, 4.

  • La mujer, ¿puede dirigir la Iglesia?:

Sí: "Os recomiendo a Febe, nuestra hermana, que es además diaconisa de la iglesia de Céncreas": Rm 16, 1; Mt 27, 55; Lc 8, 3.

No: "Las mujeres callen en las asambleas de los fieles, no les está permitido hablar, sino que se muestren sumisas, como manda la ley, y si quieren aprender algo, que lo pregunten a sus propios maridos en casa; pues no está bien visto que una mujer hable en una asamblea": I Cor 14, 34-35; 11, 3; Ef 5, 22; Col 3, 18; Tt 2, 5; I P 3, 1. "Durante la instrucción, aprendan las mujeres en silencio, con plena sumisión. No permito que la mujer enseñe ni que ejerza autoridad sobre el hombre; sino que debe mantenerse en silencio": I Tm 2, 11-12; Ef 5, 24; Gn 3, 16.

Pablo, de nuevo, y otros:

"A los casados les mando: la mujer no tiene que separarse del marido. Si llega a separarse, que no se vuelva a casar": I Cor 7, 10-11.

"¿Estás desligado de mujer? No busques mujer": I Cor 7, 27.

"La mujer está ligada durante el tiempo que vive su marido; pero si el marido muere, queda libre para casarse con quien quiera, pero solo en el Señor. Con todo, será más feliz según mi consejo, si permanece como está": I Cor 7, 39-40. Es decir, si se casa de nuevo ha de ser con un cristiano y si no se vuelve a casar, mejor.

"La cabeza de la mujer es el hombre; la mujer... que lleve velo; la mujer que se ponga a las órdenes del marido; mujeres, os habéis de someter a vuestros maridos": I Cor 11, 3,5-10,16; Est 1, 22; Ef 5, 22,24; Col 3, 18; Tt 2, 5; I P 3, 1-6.

"Las mujeres han de callar en las reuniones comunitarias. No están autorizadas a hablar, que se mantengan sumisas, tal y como ya dice la Ley. Si quieren más explicaciones, una vez en casa, que pregunten a su marido. No está nada bien que una mujer hable en la reunión comunitaria": I Cor 14, 33-35; Gn 3, 16.

"Que la mujer se instruya con tranquilidad y silencio, con toda docilidad. Pero no consiento que la mujer enseñe o tome la iniciativa sobre el hombre. No, no. Que esté quieta y en silencio. Dios formó primero a Adán, después a Eva. Además, no fue Adán quien se dejó engañar. Fue Eva. Fue la mujer la que se dejó seducir y cayó en pecado. Se salvará, sin embargo, por su condición de madre, siempre que sus hijos perseveren con modestia en la fe, en la caridad y en la santidad": I Tm 2, 9-15.

Entierro en vida de las viudas: I Tm 5, 5-15.

Lot ofrece, en Gn 19, 18, a sus dos hijas vírgenes para que sean violadas por la chusma. Sin embargo, el autor de II Pedro trata a Lot de "hombre justo": II P 2, 8.

Los 144.000 salvados de que habla el Apocalipsis serán todos hombres: Ap 14, 3-4.

Los efectos de esos versículos para con la mujer a lo largo de toda la historia de la cristiandad son sobradamente conocidos.

He dejado para el final un pasaje lo suficientemente significativo. Yahvé trata a las mujeres de prostitutas:

"Como viandante sediento abre ella su boca, y bebe de toda agua que encuentra, se sienta ante cualquier estaca, y a toda flecha abre su aljaba": Ecli 26, 12. Pueden sustituir estaca, flecha y aljaba por otras palabras que supongo el lector ya habrá considerado.

Comprobamos por todos esos versículos que todo se lo dice al hombre, todo va dirigido a él. Y no sólo en esos: toda la Biblia va dirigida al varón.

Y es que Yahvé prefiere a los machos en recriminación de las hembras. No lo digo yo, lo dice él:

"... los machos son del Señor": Ex 13, 13; 34, 19


9.- Sacrificios humanos


"Dios quiso probar a Abraham y le dijo: ``Toma a tu hijo, a tu unigénito, al que tanto amas, a Isaac, y vete a la tierra de Moriá; ofrécelo allí en holocausto...´": Gn 22, 1ss.


"Dios no prueba a nadie": Sant 1, 13.


El texto bíblico continua diciendo que en el momento en que Abraham iba a asesinar a Isaac ofreciéndolo en sacrificio a Yahvé, un ángel le ordena que no lo mate.

En la historia del holocausto de Isaac hay un trasfondo denunciado por más de un investigador (Turaiev, por ejemplo). Con el pasaje de la intervención del ángel se pretende esconder lo que en otros pasajes está claramente expresado: los hebreos bíblicos hicieron sacrificios humanos a su dios, Yahvé, por orden expresa de este, de la misma manera que otros pueblos sacrificaban personas a sus dioses.
Sin embargo, los autores que han pretendido esconder ese hecho en el caso de Abraham han dejado un rastro fácilmente detectable: Abraham acepta la orden de Yahvé sin ninguna queja, como si fuese una orden comprensible y habitual. No se revela en ningún momento. Asimismo, Abraham baja solo de la montaña después del sacrificio, es decir, sin la compañía de Isaac: "Volvió Abraham a donde quedaron sus criados...": Gn 22, 19.


La Biblia continúa.


Yahvé ordena:



"Conságrame todos los primogénitos entre los israelitas, tanto de hombres como de animales. Son míos": Ex 13, 1-2; 22, 29; 23, 19; 34, 19.


"Me entregarás al primogénito de tus hijos": Ex 13, 12; 22, 28; Núm 3, 13,45; 8, 16-17; 18, 15; Ne 10, 37.


A los animales se les mataba. Es insostenible que no se matase también a las personas.


"En su tiempo, Jiel de Betel, reedificó Jericó. A costa de la vida de Abiram, su primogénito, echó sus cimientos, y a costa de la vida de Seguib, su hijo menor, puso las puertas, conforme al oráculo que Yahvé había pronunciado por medio de Josué, hijo de Nun": I Re 16, 34; Jos 6, 26.

No se puede decir ya lo mismo de este. En efecto, Jiel cumple la orden de Yahvé dada a Josué, a imitación de la costumbre cananea de poner un sacrificio humano, generalmente infantil, en los bajos de un edificio:



  • "Las excavaciones arqueológicas a Meggidó, Jericó y Guerer proporcionaron monumentos a estos bárbaros hechos. Se encontraron restos de niños puestos en las bases de edificaciones de viviendas". (B.A. Turaiev, "El oriente clásico").




"No darás hijo tuyo para consagrarlo a Moloc": Lv 18, 21. Moloc, dios de los semitas occidentales. Se puede deducir de ese versículo que Yahvé quiere a los hijos de los israelitas sólo para él: en efecto, por esas palabras no se puede deducir que no quiera sacrificios humanos sino, simplemente, que no quiere que sean consagrados a Moloc, un dios rival.

Sin embargo, no hace falta consultar a ningún "autor serio", es decir, ninguna fuente extra-bíblica, para comprobar que Yahvé exigió sacrificios humanos. Con consultar la Biblia es suficiente:


"Nada de lo que un hombre posee, hombres, animales o campos de su propiedad, y que lo ha consagrado como anatema a Yahvé, podrá ser vendido o rescatado. Todo anatema es cosa muy sagrada para Yahvé. Ningún ser humano que haya sido consagrado por anatema, podrá ser rescatado; morirá sin remisión": Lv 27, 28-29; Ex 21, 15.)


"Cuando el Señor te haya entregado las naciones de esta tierra las consagrarás al anatema. No tendrás piedad:no dejarás ni una alma con vida, sin ninguna distinción los pasarás a cuchillo": Dt 2, 31-36; 3, 3ss; 7, 1ss; 20, 16-18; Gn 15, 19-21; Jos 6, 17; 7.


"Y todo Israel lo apedreó...y así se calmó Yahvé del furor de su cólera": Jos 7, 25-26. La cólera de Yahvé calmada gracias a la ejecución de personas.


"... entrega al anatema todas sus cosas (las de las naciones que ocupaban la "Tierra prometida" y que Yahvé "daba" con tanta misericordia a "su" pueblo), sin piedad: darás muerte a todos,mata hombres y mujeres, adolescentes y niños de pecho, bueyes y ovejas, camellos y asnos": I Sam 15, 3,33; Núm 21, 30ss; 31, 14,17,25ss,32-47.


Personas fueron ejecutadas "ante Yahvé": Núm 25, 3-5; II Sam 21, 6,9,14.


"... y alzando su voz contra el altar, según la palabra de Yahvé, gritó: `¡Altar, altar! Así habla Yahvé: Nacerá de la casa de David un hijo que se llamará Josías, que inmolará sobre ti a los sacerdotes de los altos que en ti sacrifican, y sobre ti quemarán huesos humanos": I Re 13, 2.


"Y el profeta dijo al rey: Esto dice Yahvé: Por haber dejado tú escapar de tus manos al que yo había entregado a mi anatema tu vida responderá por la suya y tu pueblo por su pueblo": I Re 20, 42.


"Inmoló sobre los altares a todos los sacerdotes de los lugares altos...": II Re 23, 20.


David, el rey, el antepasado más glorioso del mesías, a Yahvé: "Tu has subido a las alturas llevando cautivos, tu has recibido hombres como tributo": Salm 68, 19.


"Y traerán de todas las naciones, como ofrenda al Señor, a todos vuestros hermanos montados en caballos...": Is 66, 20.


  • Yahvé (Jesús, dicen los cristianos): "E incluso llegué a darles preceptos que no eran buenos y normas con las que no podrían vivir, y los contaminé con sus propias ofrendas, haciendo que pasaran por el fuego a todo primogénito, a fin de infundirles horror, para que supiesen que yo soy Yahvé": Ez 20, 25-26. Nota: no todas las Biblias traducen igual.




El Horror: el dios-demonio Yahvé obligó a los israelitas a que pasaran por el fuego a sus primogénitos para infundirles horror y supiesen quién mandaba.


Pero, ¿qué significa exactamente anatema? Los más tergiversadores pretenden esconder o cambiar el significado de la palabra. Sin embargo, cualquier persona puede consultar un Diccionario o el DRAE: significa "ofrenda a la divinidad" y algunos declaran que eran ofrendas pacíficas. Pero no hay posibilidad de discusión. El propio Yahvé ha dicho lo que significa anatema, y cuál era el destino de los así consagrados:


  • Ningún ser humano consagrado por anatema podrá ser rescatado, deberá morir sin remisión.


No se puede pasar por alto en este tema otro pasaje que nos proporciona la propia Biblia sobre sacrificios humanos hechos en Israel al dios Yahvé:


Jefté, juez de Israel, a Yahvé: "Si entregas a mis manos a los ammonitas, el primero que salga por la puerta de mi casa... será para Yahvé y se lo sacrificaré en holocausto... Salió a su encuentro su hija única... Jefté cumplió con su hija la promesa hecha": Jue 11, 30ss.


Ni una palabra de disgusto por parte del bondadoso Yahvé; no rehusó el sacrificio. La hija de Jefté es miserablemente sacrificada al dios de Israel: Jue 11, 39, cumpliendo el voto de su padre hecho de una manera, además, completamente normal: como si se tratase de un acto habitual y, de la manera en que ese juez lo hace, queda patente que sabe que Yahvé lo aceptará y todo eso es una demostración palpable de que no debió ser el único sacrificio humano ofrecido por medio de un voto, voto que, además, se tenía que cumplir a rajatabla pues así lo ordenó expresamente el dios: Núm 30, 3; Dt 23, 22.

Yahvé, dicen los cristianos, bajo la figura de Jesús de Nazaret, dijo, junto con otros pasajes de otros personajes:


"No he venido a abolir la Ley ni los profetas... todo se cumplirá; La Escritura no puede fallar; la Escritura está inspirada por Dios": Mt 5, 17; Jn 10, 36; I Cor 10 ,11...


Consultar Is 30, 33; Jer 19, 4-9...

"... El sacrificio estuvo amparado por razones poderosas. Para quienes lo practicaron, lejos de destruir la vida la protegían. Así lo creyeron en todo Oriente, así lo creyeron también las tribus africanas y australianas, los valerosos vikingos y los sabios druidas, los fenicios y los cartagineses, consumados especialistas en el sacrificio infantil, los rígidos israelitas del Antiguo Testamento y hasta los cultivados griegos y romanos... Las principales formas de sacrificio, a saber, el enterramiento de niños o adultos para proteger edificios y ciudades, la ofrenda de prisioneros de guerra... ": Misterios de la Arqueología y del pasado, núm 1, 1996, pág. 46 y ss.

En este estudio no están, por supuesto, todos los pasajes bíblicos que se refieren al tema. Hay muchos más, pero pienso que con los que he puesto hay más que suficientes para hacerse una idea de las brutalidades de ese libro llamado Biblia, el `libro de los libros´, dicen algunos sin rubor alguno.

Recordemos: Jesús, como humano, fue sacrificado cruelmente.

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